Adriana

Testimonio de Adriana Campos Azofeifa

Parroquia San Isidro de Coronado, Arquidiócesis de San José, Costa Rica. Noviembre de 2012

¿Cuál ha sido mi experiencia durante el curso de apologética? ¿Cómo llegué al curso de apologética?

Llegué al curso de apologética por una invitación que me hicieron mis papás, dado que en ese momento tenía un novio evangélico con el cual me quería casar, yo soy una mujer profesional argumentativa y terca, estaba casi segura que el curso no iba a llenar mis expectativas pero tome la decisión de ir a la primera clase para que mis papás me dejaran tranquila y en paz, sin embargo debo reconocer que la primera clase del curso fue muy impresionante, no habían pasado 20 minutos cuando pude notar el alto nivel de profesionalismo y de estudio tan elevado que tenían los dirigentes apologistas, el fundamento bíblico con el que defendían los argumentos de la religión católica simplemente era merecedor de escuchar, esto me impulso muchísimo y me motivó a seguir asistiendo a las siguientes clases.

¿Qué pasó durante el curso de apologética conforme fui avanzando en el curso?

Mi nivel de conciencia sobre la doctrina católica empezó a despertar y empezaron a nacer mis primeros conocimientos básicos sobre esta temática y por ende comencé a interiorizar, cada lección me daba una seguridad y una fortaleza inmensa de que estaba aprendiendo lo correcto, en el camino correcto


Algunas veces me sucedía que dos o tres días después de haber tomado la clase de apologética mi novio evangélico me salía con algo que coincidía exactamente con el tema visto en la clase, gracias al curso de apologética podía con toda valentía defender la religión católica


Me fui sintiendo cada vez más una católica segura y quise comenzar a hacerlo público, así que empecé a usar un rosario como pulsera, a ponerme un dije en la cadena con la cruz de cristo, a lucir una medalla y a poner en mi carro una calcomanía que dijera católica y ese fue el detonante para que algunas personas no católicas se empezaran a acercar a mí y no me quedó más que poner en práctica lo que estaba aprendiendo para defender la religión católica así resultó ser que la muchacha que me pinta las uñas es pastora y comenzó a hacerme preguntas que hasta la fecha he podido contestar gracias al curso de apologética, mis dos secretarias son evangélicas y también han salido a relucir temas de religión que he podido defender con argumentos válidos aprendidos en el curso, al principio me daba mucho miedo pero en una de las clases una apologista me dio el consejo de invocar al Espíritu Santo y rezar el rosario antes de ir al salón de belleza y con eso pude superar el miedo de defender la religión católica


En algunas clases me dieron durísimo la del matrimonio y la clase donde me regañaron por practicar yoga fueron muy difíciles de digerir pero siempre sentí en mí corazón el deseo de continuar


Con frecuencia debo de viajar a Suiza por asuntos de trabajo y la presidenta del organismo internacional al que asisto a las reuniones, es de nacionalidad marrueca y por tanto su religión oficial es el Islam, ha sido muy interesante tener conversaciones con ella sobre la doctrina católica, y percibo que su imagen de la religión católica ha cambiado para bien

¿Qué he obtenido al día de hoy?

Los resultados han sido maravillosos


Una de mis metas personales para el 2012 era crecer espiritualmente y siento que lo he logrado


Asisto a las clases de apologética con mi papá, ha sido maravilloso porque me ha permitido compartir ese espacio de tiempo sólo con él y hacer más fuerte el vínculo de padre e hija.


Una de mis secretarias tiene un novio católico y he logrado que se quiera casar con él por la Iglesia Católica y pronto empezará la catequesis


La muchacha del salón de belleza ha dejado de debatirme y ha empezado de guardar silencio cuando le doy mi respuestas apologéticas


La colega de Marruecos identificó una iglesia católica en Ginebra, Suiza; donde visito con ella cada vez que voy

¿Qué sigue?

Aún me queda mucho recorrido por recorrer en formación en la defensa de la fe católica estoy segura que si Dios me puso en este camino es para cumplir una función de apologética con las personas que me rodean, de manera personal le he hecho una petición muy especial a Dios, confío en él y me pongo en sus manos


¡Gracias!